En un contexto global donde la transparencia y la ética en la función pública son fundamentales para garantizar la confianza ciudadana y el correcto funcionamiento de las instituciones, el Ministerio de Hacienda de El Salvador, a través de la Dirección General de Aduanas (DGA), ha decidido implementar un Código de Ética e Integridad (CODEI). Este Código fue desarrollado por un equipo multidisciplinario conformado por personal de las diferentes Subdirecciones y unidades organizativas de la DGA contando con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC), lo que permitió la creación de un instrumento que establece los principios y normas de conducta que deben seguir los servidores públicos.
Estructurado en 9 capítulos y 33 artículos, este Código se fundamenta en la necesidad imperiosa de establecer un marco normativo que guíe el comportamiento de los servidores públicos, promoviendo la transparencia, la integridad y la responsabilidad en todas las operaciones aduaneras. En un contexto donde la confianza pública en las instituciones gubernamentales es crucial para el desarrollo y la estabilidad, este Código representa una respuesta estructurada a las demandas sociales de ética y probidad en la gestión pública.
El CODEI fue publicado oficialmente el 19 de septiembre de 2024 en San Salvador, marcando el inicio de un extenso programa de capacitaciones que incluyó a 810 empleados de la DGA, distribuidos en 20 sesiones, con el objetivo de asegurar que cada miembro del equipo esté completamente alineado con los valores éticos y normativos que guían la institución.
La capacitación de los empleados de la DGA es un componente crucial para la implementación del CODEI. El programa de capacitación fue diseñado para asegurar que todos los empleados comprendan los principios y normas del código y sepan cómo aplicarlos en su trabajo diario.
El éxito de esta gestión no solo se medirá en términos de cumplimiento interno, sino también en la mejora continua de la percepción pública y la confianza en las instituciones gubernamentales. La DGA, al implementar este Código, está liderando con el ejemplo y estableciendo un estándar para otras instituciones en El Salvador y en la región. Este esfuerzo demuestra que, con un compromiso firme y un enfoque en la capacitación y la sensibilización, es posible construir una administración pública más ética, eficiente y orientada al servicio del bien común. Además, esta iniciativa reafirma el compromiso de El Salvador con los principios establecidos en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción y otros acuerdos internacionales relevantes, consolidando su reputación como un país comprometido con la buena gobernanza y la justicia.